El número de muertos por un deslizamiento de tierra en el noroeste de Colombia ha aumentado, con al menos 33 niños, dice el vicepresidente.
Otras 19 personas resultaron heridas y las operaciones de rescate continúan.
Los deslizamientos de tierra ya cerraron la carretera que conecta las ciudades de Medellín y Quito, dejando a las personas en sus automóviles y refugiadas en una casa, dijo un funcionario.
Luego se produjo otro deslizamiento de tierra, sepultándolos a ellos y a algunos vehículos.
El presidente colombiano Gustavo Prieto ha prometido «toda la ayuda disponible» para la región del Chocó.
Un funcionario local dijo que el deslizamiento de tierra ocurrió cerca de la comunidad de Carmen de Atrado.
60 personas se refugiaron cerca de un cruce. La casa estaba llena de mujeres y niños pequeños, dijo a los medios locales un superviviente del ataque.
Elegir hablar de forma anónima periódico el tiempoDijo que se sirvieron salchichas y plátanos fritos a las personas que entraban al edificio debido a la fuerte lluvia.
Pero en cuestión de segundos, el deslizamiento de tierra arrasó con la casa y los autos cercanos.
En una publicación en X, la vicepresidenta Francia Márquez Mina dijo que se han enviado agencias de ayuda, autoridades locales, policías y militares para apoyar los esfuerzos de búsqueda y rescate en la provincia de Soko.
La tragedia sacudió al país sudamericano, con medios generalizados y muchos recurriendo a las redes sociales para expresar su conmoción y condolencias.
La zona de la provincia de Chogo, que limita con el Océano Pacífico, está densamente boscosa y se vio afectada por fuertes lluvias el viernes y sábado.
El alcalde local dijo el sábado que algunas personas todavía estaban atrapadas entre los escombros.
Imágenes en redes sociales y canales de televisión mostraron autos destruidos y parcialmente enterrados por barro y rocas caídas.
La Agencia de Hidrología, Meteorología y Medio Ambiente de Colombia advirtió anteriormente sobre el riesgo de fuertes lluvias en zonas limítrofes con las selvas del Pacífico y la Amazonia, en medio de una sequía en Colombia.
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