- Escrito por Kathryn Amstrong
- noticias de la BBC
El banco más grande de Suiza, UBS, está en conversaciones avanzadas para comprar la totalidad o parte de su rival en problemas Credit Suisse.
Credit Suisse se enfrenta a una crisis de confianza y sus acciones han caído considerablemente en los últimos días después de que dijera que encontró «debilidad material» en sus informes financieros.
Un salvavidas de emergencia de $ 54 mil millones (£ 44,5 mil millones) del Banco Nacional Suizo no resolvió el problema.
Los reguladores están tratando de suavizar el trato antes de la reapertura de los mercados el lunes.
Hay temores de que las acciones de Credit Suisse puedan seguir cayendo después de que se desplomaran un 24% el miércoles.
Esto condujo a una liquidación general en los mercados europeos y al temor de una crisis financiera más amplia.
El gobierno suizo celebró una reunión de emergencia el sábado por la noche, pero hasta el momento no ha habido un comunicado oficial sobre el progreso de las negociaciones.
Se dice que UBS le pidió al gobierno suizo que cubriera alrededor de $ 6 mil millones (£ 4,9 mil millones) en costos si fuera a comprar Credit Suisse, según fuentes citadas por Reuters.
Cualquier acuerdo también puede resultar en pérdidas significativas de puestos de trabajo.
Los problemas coincidieron con la quiebra de dos prestamistas estadounidenses, Silicon Valley Bank y Signature Bank, que generaron preocupación sobre la salud del sistema bancario.
Credit Suisse, fundado en 1856, ha enfrentado una serie de escándalos en los últimos años, incluidos cargos de lavado de dinero.
Anunció una pérdida de 7.300 millones de francos suizos (7.900 millones de dólares; 6.500 millones de libras esterlinas) en 2022, su peor año desde la crisis financiera de 2008, y advirtió que no esperaba ser rentable hasta 2024.
Sin embargo, UBS obtuvo una ganancia de 7600 millones de dólares en 2022.
Además de ser un banco local con 95 sucursales, Credit Suisse tiene una operación de banca de inversión global y administra los activos de clientes adinerados.
Es uno de los 30 bancos en todo el mundo que se consideran demasiado grandes para quebrar porque son muy importantes para el sistema bancario internacional.
A finales del año pasado, Credit Suisse tenía 50.480 empleados en todo el mundo, incluidos 16.700 en Suiza, aunque se suprimirían 9.000 puestos de trabajo, informó la emisora suiza SRF.
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